jueves, 4 de abril de 2013

Mis historias


Muerto en casa

Empezaba a oler bastante fuerte. Mi cuerpo yacía en medio del cuarto de baño. ¡Qué mala suerte había tenido! Podía haber muerto unos minutos después, porque evidentemente el olor no podía ser aún causa de la descomposición de mi cuerpo. Tres días sin pasar por la ducha y, ahora que me había decidido a dar ese importante paso, me escurro y me doy de bruces con el pico del radiador. Nunca pensé que una cosa tan fácil como morir pudiese llegar a dar vergüenza. ¡Si al menos me hubiese podido asear un poquito las manos! Ahora a esperar a que me encuentre alguien, aunque, con lo poco ocioso que he estado últimamente, no creo que venga nadie a casa a verme.

-          ¡Toc! ¡Toc! ¿Hay alguien en casa?

¡Madre mía que vergüenza! ¡Con todos los cacharros de la cocina sucios! Con lo limpio que yo he sido, y voy a pasar a la historia como el tonto que se mató sólo en el baño y que era el hombre más guarro de todo el bloque.

Si la vida concediese segundas oportunidades tendría una cosa muy clara, no me dedicaría ni a viajar, ni a experimentar sensaciones fuertes. ¡Lo primero que haría sería contratar un servicio de limpieza!

-          ¿Hay alguien en casa? ¡Dios mío Raquel llama a un médico!
-          ¡Lo que habría que llamar sería a una empresa de limpieza!

Una descripción de mi profesor ideal.

Difícil tarea la de describir a un profesor ideal. Probablemente sería más sencillo describir lo que no me gusta de un profesor, lo que nos llevaría a descubrir fácilmente los pros del perfecto profesor.

Claramente tiene que ser un profesor dinámico, porque detesto las clases monótonas. Siempre nos tiene que hacer interactuar y participar activamente en la clase con preguntas o retos, que nos hagan exprimir nuestro intelecto. Es imprescindible que nos haga evolucionar y aprender en los temas relacionados con las nuevas tecnologías. Ha de impartir conocimientos por encima del nivel que quiere que aprendamos, para que así nos quedemos en un buen nivel académico. El dar cosas por sabidas provoca que la gente se tenga que poner las pilas para seguir su asignatura, por lo que no debe bajar el nivel de enseñanza porque algunos no sigan el ritmo, sino que debe subir el nivel al menos en las explicaciones (los exámenes ya son otra historia y debe ponerlos al nivel del resto de profesores de la misma asignatura). Siempre me gustó que me permitiese interactuar a mitad de clase. La espontaneidad es otro factor clave a tener en cuenta, ya que siempre me encantó que a mitad de explicación nos contase anécdotas de su vida.

El lugar más maravilloso

No es de extrañar que toda esta delicada gente que emerge de las sucias capitales españolas tenga como predilectas las cálidas islas sureñas o las ruidosas capitales mundiales.

En lo referente a mi parlanchina persona, puedo asegurar, que por encima de esas apestosas urbes, prefiero mi dulce Castilla la Mancha. En ocasiones puede ser un lugar áspero debido a sus abrasantes veranos y a sus oscuros inviernos. Al sulfuroso mariscal nunca le gustó esto, pero no es de extrañar viniendo de una sombría persona que nunca dejó de criticar todo lo que no provenía de deshidratante Comunidad Valenciana.

Nunca fui partidario de menospreciar todas esas insulsas tierras, pero me es imposible no destacar toda la felicidad que emana mi brillante Villanueva de Alcardete. Siempre que recorro sus visibles monumentos y sus invisibles senderos, quedo maravillado al observar sus cálidos colores que arrojan, cada duro día, cálida luz a mi suave retina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario